Cierre de infarto en Bethpage: la Ryder Cup quedó en manos europeas

 

    Después de dominar los dos primeros días (11½–4½), Europa soportó la carga de Estados Unidos en los singles y celebró en suelo rival.

   La Ryder Cup 2025 ya es historia, y quedará en la memoria como una de las más intensas de los últimos tiempos. Europa se llevó el triunfo por 15–13 en Bethpage Black, después de un arranque contundente, un sábado de dominio absoluto y un domingo de infarto en el que Estados Unidos estuvo a punto de protagonizar una remontada épica.

   Arranque europeo y el primer golpe en la mesa, el viernes fue el inicio de la batalla y Europa golpeó primero, en la doble jornada de foursomes y fourballs, los europeos mostraron cohesión y temple.

   Las parejas visitantes se complementaron con precisión, mientras que el equipo estadounidense, aunque con destellos individuales, no logró acoplarse del todo.

   El marcador lo reflejó con claridad: Europa cerró el viernes arriba 5½ a 2½, esa primera diferencia no solo significó puntos, también supuso confianza para los europeos y presión inmediata para los locales, que ya sabían que el margen de error se achicaba demasiado pronto.

   El Sábado Europa amplía la ventaja y construye el colchón decisivo que consolidó lo que había sido el gran inicio, con victorias en momentos clave y una estrategia perfectamente ejecutada, Europa logró ampliar la ventaja hasta un lapidario 11½ a 4½ al final de la jornada.

   Las parejas europeas supieron cuándo atacar y cuándo asegurar, hubo actuaciones sin estridencias pero tremendamente útiles, esas victorias discretas que en la sumatoria marcan la diferencia.

   Estados Unidos, en cambio, no encontró la fórmula para recortar distancias y el público en Bethpage comenzó a entender que solo un milagro el domingo podía revertir la situación.

    Ya en el Domingo, Estados Unidos reacciona, Europa resiste y, transformó la Ryder Cup en un espectáculo inolvidable.

   Los individuales fueron un torbellino de emociones: Estados Unidos ganó 8½ de los 12 puntos en disputa, impulsado por jugadores como Justin Thomas y Bryson DeChambeau y, por el empuje ensordecedor del público.

    La remontada local parecía posible y, durante varios pasajes los marcadores en el campo encendieron las alarmas en el banco europeo, sin embargo, cuando más se necesitaba, aparecieron los golpes claves.

    Shane Lowry embocó un putt decisivo en el hoyo 18 para asegurar medio punto fundamental y, poco después Tyrrell Hatton firmó el empate ante Collin Morikawa que elevó a Europa al 14½ necesario para retener la copa.

    El cierre fue un vaivén de tensión y nervios, con cada putt convertido o errado amplificado por la atmósfera de Bethpage.

    Al final, Europa celebró un triunfo trabajado, que parecía cómodo el sábado pero que terminó con el corazón en la boca el domingo.

Lo que dejó la Ryder

  • La importancia de arrancar fuerte: Los dos primeros días fueron determinantes. El colchón del 11½ a 4½ resultó irremontable.

  • El valor de las medias unidades: Empates como los de Lowry y Hatton tuvieron el peso de victorias. En la Ryder, medio punto puede valer una copa.

  • El público como factor: Jugar en Bethpage Black fue una presión adicional, pero Europa supo mantener la calma en un ambiente hostil.

  • El espíritu de equipo: No todo fue obra de las figuras. Varias actuaciones secundarias, silenciosas pero efectivas, construyeron la victoria europea.

   En síntesis, La Ryder Cup 2025 fue un recordatorio vigoroso de por qué este torneo ocupa un pedestal único en el golf.

    Nos enseñó que una ventaja temprana nunca garantiza tranquilidad, que los domingos pueden reescribir guiones y que la verdadera batalla no se libra solo en los palos, sino en la mente y en el corazón.

    Europa se quedó con la copa, pero lo que ganó el golf fue otra historia inolvidable.

 

 

Europa Gana la Ryder Cup 2025
 
 
 
 
 
Shane Lowry embocó un putt decisivo en el hoyo 18 para asegurar medio punto fundamental
Al final, Europa celebró un triunfo trabajado
El público como factor, demostro que Jugar en Bethpage Black fue una presión adicional

Por: Redacción de VISTA GOLF