Empecemos por conocer que tiene nuestro campo de golf.
    Algunos golfistas desconocen que hay distintas variedades de céspedes en greens y que algunos clubes, directamente no resiembran, ejemplo de esto, es el césped Agrostis (graminea de climas templados) que se mantiene verde todo el año.

   Otras canchas tienen bermuda (graminea de clima cálido) que en invierno con bajas temperaturas entra en estado de latencia, guarda sus reservas en las raíces, detiene su crecimiento y se muestra de color amarillento en superficie. Existen distintas variedades y la top model seria el teefeagle, que por su desarrollo puede atravesar el invierno sin necesitar de un césped que la proteja cuando se suelen jugar menos de 10.000 vueltas por año, está implantada en greens con buen drenaje y total cobertura.

    Y las opciones continúan ya que algunas canchas tienen paspalum (también graminea de estación cálida) con características diferentes al teefeagle pero que también se pone amarilla, aunque permite jugar en invierno sin resiembra, con velocidades de greens desafiantes para los golfistas.

     Sin embargo la resiembra sigue siendo una práctica habitual porque protege el césped base, cubre zonas ralas y da un color verde intenso que maravilla a los golfistas.

     Cada cancha presenta su desafío año a año y van variando las opciones de céspedes de resiembra ( blend de rye grasses perennes, poa trivialis y variedades puras).

    Es cierto que la resiembra dificulta el juego durante algunas semanas, hasta su establecimiento, ciertas canchas arman greens provisorios, otros juegan sobre la misma resiembra aunque esté alto el césped y no pueda cortarse a la velocidad adecuada para greens por cierto tiempo.

    Entonces es cuando algunos se preguntan : Porque resembramos los greens y nos perdemos de jugar casi un mes ?
    Esto se debe, porque en muchos casos los greens tienen como base una mezcla de céspedes, zonas menos cubiertas, problemas de drenaje y la resiembra brinda una superficie de juego uniforme durante todo el invierno.

    El no resembrar implica ver los greens amarillos y sus fallas de cobertura que en un invierno lluvioso complicaran el juego.

    Quienes tienen greens de teefeagle puro o paspalum pueden darse el lujo de no resembrar y jugar sobre una superficie uniforme y amarilla en invierno o tomar la decisión de pintarlos de verde, que es una alternativa muy loable y que mejora la vista a la que estamos habituados los golfistas.

    Hace algunos años, trabajando en Haig Point (Carolina del Sur, en Estados Unidos) elegimos no resembrar los greens de Teefeagle puros y si resembramos los fairways. No era cuestión de presupuesto sino de calidad de juego y velocidad de rodamiento.

    Y… de eso se trata, cada club evaluará con sus Comisiones y Asesores agronómicos que se hará al año siguiente, ya que las resiembras se programan a fin de año para armar los planes de manejo previo y siempre resulta ser un nuevo desafío.
    ¿Y vos... que greens preferís jugar?